Calabaza

No podía ser de otra manera, esta semana las calabazas han llenado la guarde y no hay mejor manera de reforzar lo aprendido que seguir en casa. ¿Qué os parece? ¿Os animáis a preparar estos deliciosos platos de calabaza?

En el sumario de recetas de nuestra página encontraréis diferentes cremas con calabaza, magdalenas, bizcocho, tarta y pan. Vamos ahora a por tres recetas más de calabaza que harán las delicias de grandes y pequeños.

Hummus de calabaza:


Ingredientes:

400 g de calabaza
300 g de garbanzos
2 dientes de ajo
Comino al gusto
3 cucharadas de tahina
4 cucharadas de zumo de limón
100 ml de agua fría
Sal al gusto
Pimentón
Aceite de oliva Virgen extra

Elaboración:

Cortamos la calabaza en trozos y la colocamos en la bandeja del horno cubierta de papel precalentado a 200º. Pondremos también los dos dientes de ajo sin pelar y sazonaremos con aceite, comino y sal.
Estará en el horno unos 45 minutos o hasta que la calabaza esté blanda.
Trituramos la calabaza junto con los garbanzos y le añadimos los dientes ya pelados. Podéis ponerle sólo uno si no queréis que esté muy fuerte. Añadimos sin dejar de batir el zumo de limón y la tahina. Por último agregamos el agua poco a poco hasta obtener la textura deseada. Colocamos en un cuenco y dejamos reposar al menos media hora. Decoramos con un chorrito de aceite y pimentón. Si se quiere, podemos colocar unas pipas de calabaza por encima.

Pipas de calabaza especiadas:

Un aperitivo ideal para otoño, saludable y que puede convertirse en un vicio.


Ingredientes:

Pipas de calabaza
Especias al gusto (curry, pimienta, ajo en polvo, pimentón, cúrcuma....)

Elaboración:
Al abrir la calabaza para hacer nuestras recetas, solemos despreciar las pipas y no hacer nada con ellas. En este caso, las sacaremos y las pondremos sobre papel de cocina. Intentaremos retirar los filamentos más gruesos, dejando nuestras pipas lo más limpias posibles. No hace falta que las lavéis, de esta manera quitaríais la sustancia pegajosa que nos ayudará a que las especias se queden bien pegaditas a la cáscara.

Extendemos las pipas sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y espolvoreamos con las especias que hayáis elegido. Introducimos la bandeja en el horno, precalentado a 180º y la tendremos dentro unos 10-20 minutos dependiendo del tamaño de vuestras pipas.
Las conservaremos en un bote hermético una vez que se hayan enfriado y durarán unos días, aunque seguramente se os acaben antes.

Panecillos de calabaza con arándanos rojos

Nueva receta que hemos probado del blog directoalpaladar que no podéis dejar de probar. Son una delicia, y si los congeláis, tendréis un día cualquiera un desayuno o cena especial.


Ingredientes:
600 g de harina de fuerza
170 g de puré de calabaza
50 g de mantequilla en pomada
2 huevos L
50 g de azúcar moreno
170 g de agua tibia
1 cucharada de levadura de panadería
1 cucharadita y media de sal
1 cucharadita de canela
1/4 de cucharadita de jengibre
1/4 de cucharadita de clavo molido
125 g de arándanos rojos

Elaboración:
Mezclamos en un cuenco la calabaza en puré, yo suelo hacer todo puré un día y congelarlo en bolsas para no tener que estar haciendo puré cada vez que tengamos antojo de calabaza. Mezclamos el puré con la mantequilla, los huevos, el azúcar moreno y el agua. Una vez mezclado todo bien, añadimos la harina tamizada, la levadura seca, la sal y las especias. Os hemos dejado la receta tal cual aparece en el blog original, nosotros ajustamos un poco las cantidades de especias según nuestros gustos.
Una vez que la masa tenga una textura homogénea, añadimos los arándanos rojos.

Volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y comenzamos a amasar energicamente. Ahora es el momento, si necesitáis de añadir un poco más de harina.
Amasaremos hasta conseguir una bola lisa, húmeda y homogénea con textura suave. Dejaremos nuestra masa reposando en un bol ligeramente aceitado y cubierto con un paño húmedo. Podéis dejar que repose entre 1 y 2 horas hasta que doble su volumen.

Pasado este tiempo desgasificamos y pesamos la masa. Dividimos en 15 bolas del mismo peso y colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. Volvemos a cubrir con el paño húmedo durante una hora para que vuelvan a doblar su volumen. Nosotros no quisimos hacer bolitas porque teníamos en el congelador unos panecillos diferentes con esa forma, por lo que hicimos un rulo, unimos los extremos y los enrollamos.

Precalentamos el horno a 200º y pincelamos nuestros panecillos con leche. Al introducirlo en el horno bajaremos la temperatura a 180º y los tendremos unos 25 minutos. Debéis estar pendientes por si necesitáis colocar un papel de aluminio a media cocción para evitar que se doren demasiado. Los panecillos estarán listos cuando estén dorados y al golpearlos suenen huecos. Nosotros necesitamos dos bandejas de horno.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

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